Final Fantasy: Mystic Quest

Volvemos con mi género favorito entre los videojuegos, los RPG, y en especial los de corte japonés. Final Fantasy: Mystic Quest también conocido como Mystic Quest Legend en Europa o como Final Fantasy USA: Mystic Quest en Japón, fue lanzado en 1992, en 1993 en el mercado japonés, para el cerebro de la bestia es decir, la Super Nintendo por parte de Square, con Kouzi Ide de director, Chihiro Fujioka, Yoshihiko Maekawa y Ted Woolsey de guinistas y escritores de esta entrega, y con composiciones de Ryuji Sasai y Yasuhiro Kawakami. Por tanto se ve claramente que a pesar de tener en su título el «Final Fantasy», estamos más bien ante un spinoff de la aclamada saga que hoy queda en manos de Square-Enix. Dicha entrega, si bien tiene algunos elementos parecidos, prácticamente todo es diferente puesto que su intención fue crear un JRPG destinado al mercado occidental haciéndolo más accesible. De hecho fue el primero en llegar a Europa. Veamos que tal está…

Final_Fantasy_Mystic_US_boxartSinopsis

En un continente de un mundo desconocido una profecía amenaza con romper el equilibrio de éste. Los cristales han sido manipulados por los cuatro grandes malvados demonios y están alterando el continente. Nuestro protagonista, Benjamin (quien llamaremos como queramos) se encontrará en la montaña con el Profeta al ser destruido su hogar por los terremotos que están sucediendo. Allí, tras una prueba, el Profeta le revelará que es su destino salvar el continete frente a esos cuatro demonios malvados que retienen los cuatro cristales del equilibrio de este mundo.

Así comienza nuestra aventura que requerirá inicialmente de la ayuda de Kaeli, conocida de Benjamin, quien tiene gran afinidad con los animales y la habilidad de comunicarse con los bosques. Nuestra aventura comienza en Foresta, el hogar de la tierra, y deberemos luchar por restaurar el orden en compañía de vez en cuando de muchos más que se unirán a nuestra causa.

 

Opinión personal

  • Fui a jugar dicho título teniendo en mente que no sería un Final Fantasy como tal, sino más bien un sucedáneo de RPG para la SNES. E hice bien, porque muchos de los mecanismos habituales de la saga aquí directamente desaparecen. Pero vayamos por partes. La historia es simple y sencilla, no esperéis grandes giros argumentales, tiene algun diálogo divertido, pero no es gran cosa. Este videojuego fue diseñado con la intención de llegar a todos los públicos y esto incluye a los más pequeños, motivo por el cual la historia es MUY lineal y no hay opción de hacer quests o misiones secundarias a parte.
  • Al partir de un título que se simplificó y se redujo la dificultad de los RPG con el fin de llegar a un público como el occidental en una época en que solía echar para atrás, además de querer abarcar todos los públicos incluidos niños, se ha visto recortado en elementos que son típicos de los propios Final Fantasy. Por ejemplo: las batallas no son aleatorias en el mapa, sino que veremos los enemigos en pantalla. A ésto se le suma que el mundo u overworld en el que nos movemos a parte de no ser libre y estar marcado por un camino de localizaciones en las que se mueve el protagonista, las batallas de mapamundi se libra única y exclusivamente en mapas para ello, motivo por el cual no vamos a encontrarnos en una batalla que no queramo nunca. Todos son visibles y por tanto en cierta manera evitables si queremos.
  • También se ha modificado la modalidad del sistema de batalla, ya no es lateral sino frontal dándonos los héroes la espalda, a lo que se añade que solamente hay un máximo de 3 enemigos y de 2 héroes en equipo. Para redondear más el asunto, dentro de las batallas podemos hacer que el héroe acompañante se controle manualmente o bien lo dirija la propia CPU. Más cambios que rompen radicalmente con la saga y lo definen como un videojuego a parte, son los sistemas de menú hipersimplificados, los items muy sencillos y básicos, no existe un sistema de equipar armas y armaduras sino que simplemente se consiguen y automáticamente forman parte de nuestro equipo. Como véis es muy diferente, incluso podremos elegir entre la barra de vida en gráfico o en números.
  • Pero por otra parte también tiene añadidos interesantes que no son habituals de la saga, y es que las armas que tengamos las podemos rotar en uso en cualquier momento (batalla o fuera de ésta) y además se pueden usar en el mapa para ejercer algunos efectos: desde destruir cuevas obstruidas con nuestras bombas a talar arbustos con un hacha, usar una ganzua para trepar, etc. junto a la posibilidad de saltar en medio del juego. Estos elementos, aunque simples, añaden un componente mayor de interacción con los entornos que nos obligará a pensar un poco en como resolver las mazmorras, cuevas, etc que nos encontremos en nuestro viaje por salvar los cristales de las garras del malo de turno como ya os imagináis.
  • Por tanto, la jugabilidad en batalla es tan simple y fácil que casi siempre todo será atacar puesto que el sistema de magia tampoco tiene MP (Magic Power), sino que tenemos un contador de cuantas veces podemos usar un tipo de magia según la categoría a la que pertenece (blanca, elemental o de hechicería). De ahí que cobre importancia interactuar con el mapa para resolver algún minipuzle.
  • Gráficamente no destaca por exprimir la potencia de la SNES, de hecho tiene muchos escenarios bastante vacíos… y sigue una estético que parece la del Final Fantasy IV, pero más simple, austera y apostando por tonos pasteles para que sea atractivo a los jugadores más pequeños. Se nota que le falta variedad en los monstruos, tiene muchos repetidos a base de cambiar colores, y su elaboración salvo algunos jefes finales (los que nos darán algo de apuro en las batallas) sí están bastante bien hechos… aunque los hay bastante absurdos.
  • Destaca que por cada vez que le quede menos HP al enemigo, cambiará el sprite de forma que se visualiza su estado de debilidad, algo que rompe también con la habitualidad de mantener sprites fijos no variables en batalla. Tiene algunas pegas como sprites de enemigos que se agitan por ser voladores, pero luego los ves en otra batalla y… no se mueven.
  • El mejor apartado es sin duda el sonoro. Su banda sonora es de gran calidad y tienen muchísimo gancho como son las de batalla. Probablemente solo por su OST, éste juego merece la pena ser jugado puesto que en poco más de 15 horas, algo más si nos perdemos, podemos finalizarlo consiguiéndolo todo. Sus compositores hicieron un gran trabajo y hay que felicitarles, sobretodo a Sasai ya que supo darle un estilo propio a esta saga que no tiene nada que envidiar a Uematsu.

 

Final Fantasy - Mystic Quest (USA) (Rev A)_00000Así comienza nuestra aventura.

 

Final Fantasy - Mystic Quest (USA) (Rev A)_00001Benjamin (aquí con mi nick «Lanif») y Tristam el cazatesoros.

 

Final Fantasy - Mystic Quest (USA) (Rev A)_00002Diálogos ocurrentes…

 

Final Fantasy - Mystic Quest (USA) (Rev A)_00004El sistema de batalla.

 

Final Fantasy - Mystic Quest (USA) (Rev A)_00005Una bonita escena donde los árboles harán como los Ents de LotR llevándonos en sus brancas.

 

Conclusión

Para quienes consideran los JRPG complejos y quieren iniciarse, incluso para los más pequeños, es una gran opción. Los aficionados a la saga Final Fantasy tienen un título imprescindible, teniendo en cuenta la deriva actual de las generaciones más recientes que a desencandilado a muchos/as, probablemente probar este viejísimo título les devuelva en parte el gusto por el estilo de la vieja Square.

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